Los líderes nacionales de los partidos han cerrado una campaña de las elecciones municipales y autonómicas muy abrupta y bronca con mítines en los que han evidenciado las fortísimas diferencias entre partidos y entre bloques y en los que solo han coincidido en la idea de pedir concentrar el voto y calificar este 28M como decisivo y clave para España.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se ha decantado por Barcelona para su último mitin, para dar el último empujón a su candidato, Jaume Collboni, con el que el PSOE aspira a gobernar uno de los principales trofeos del 28M. El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha cerrado campaña en la capital para consolidar el mayor bastión popular. Inés Arrimadas, portavoz parlamentaria de Ciudadanos, también ha optado por Madrid donde se aferra a una Begoña Villacís que pueda mantener representación en el Ayuntamiento; como la líder de Podemos, Ione Belarra, que ha arropado a sus candidatos en Madrid, donde aspiran a ser "decisivos para el cambio progresista". El presidente de Vox, Santiago Abascal, se ha ido hasta Toledo para pedir un último empujón a sus votantes.
ÁLVARO CABALLERO/ ROCÍO GIL GRANDE