El incendio de la madrugada de este domingo en la zona de ocio nocturna Las Atalayas, en Murcia, que ha dejado al menos trece fallecidos y cuatro heridos, ya se ha convertido en el más mortífero en discotecas desde 1990, mientras se siguen buscando más posibles víctimas.
La desesperación ha invadido a los afectados y familiares, que tratan de conocer el estado de las personas que se encontraban dentro de los locales donde se ha localizado el fuego. "Hemos ido a recorrer todos los hospitales y no encontramos a ninguno de los siete", ha relatado Walter, un testigo, que cuando bajó a la barra a por una bebida, le pidieron que evacuara el local, perdiendo el contacto con su grupo de amigos. "De repente había humo, llamas..., la gente salió corriendo. Fue tan rápido que nadie se lo esperaba", ha añadido.
Había humo, llamas ... la gente salió corriendo. Fue tan rápido que nadie se lo esperaba
La familia de otra de las jóvenes que estaba en el local también busca conocer su paradero y el de su novio. La última noticia que tuvieron de ella fue de madrugada cuando envió un audio a su madre. "Mami, la amo. Vamos a morir", alcanza a decir la chica, mientras se escuchan gritos de fondo pidiendo que se enciendan las luces. "Toda la familia está en un nerviosismo tremendo. Es muy fuerte", ha dicho su padre, Jairo, tras reproducir la grabación de su hija.
El incendio se produjo alrededor de las 06:00 horas del domingo, presuntamente en el local Fonda Milagros, atrapando a numerosas personas en la planta superior, y desde ahí se extendió a dos discotecas continuas: Teatre y Golden. El fuego ha sido de "gravedad extrema", siendo necesarias más de dos horas para extinguirlo, según ha indicado el alcalde de Murcia, José Ballesta, que ha decretado tres días de luto por los hechos, que asegura que ha "conmocionado" al pueblo de Murcia.
RTVE.es